martes, 17 de agosto de 2010

La Aventura de ser Maestro,.. Reflexionando a José M. Esteve

Algunos Problemas y Preocupaciones al Confrontarme con la Docencia

Cuando inicié mi labor frente a grupo (en el memorable año de 1979, hoy me percato que ha transcurrido toda una vida) existía un nerviosismo y un torrente de adrenalina circulando por todo mi cuerpo. Creo sentir todavía aquel sudor frío en mis manos, el temblorcillo en mis piernas y el pensamiento repetitivo: tengo que aparentar calma, todo está bien, no pasa nada, son jóvenes estupendos. Por fortuna mi voz y actitud sólo dejaban ver mi determinación y vehemencia por hacer bien mi debut en la docencia. Me pregunté ¿en qué me he metido? Y la respuesta “es hermoso y noble trabajar con adolescentes” me tranquilizó.


Estudiaba con dedicación absoluta, no sólo los contenidos de la asignatura, sino técnicas didácticas, aplicaba la observación y charla con mis compañeros experimentados en el área docente, los cuales fueron muy amables y compartían sus diversos métodos para trabajar con eficiencia en un grupo superior a cuarenta estudiantes. Ya lo dijo Esteve, se aprende a ser profesor por ensayo y error, lo que yo procuré fue minimizar los errores –inevitables al fin y al cabo- y potenciar mis ensayos. Recuerdo que no encontraba suficientes libros en lenguaje entendible para los estudiantes, ya que al estar recién egresada de la carrera universitaria, mi material bibliográfico era muy elevado y no quería crear confusión entre los jóvenes. Una buena opción fue elaborar cuadernillos con materiales de apoyo, apuntes y algunas notas interesantes.
Mi expresión verbal era en términos algo elevado para el alumno promedio, por lo que tuve que aprender a comunicarme de manera más entendible, tal vez todavía no comprendía que el verdadero maestro demuestra su grandeza en la sencillez y humildad. También fue muy interesante encontrar y promover técnicas dinámicas en los grupos, estoy convencida que se puede aprender jugando.
Coincido con Mª Carmen Díez, cuando expresa su visión actual de la enseñanza: “ahora entiendo la escuela como un sitio a donde vamos a aprender, donde compartimos el tiempo, el espacio y el afecto con los demás; donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte, para decirte al oído algún secreto magnífico”
Concluyo mi participación de hoy, señalando que ser un maestro de humanidad como lo señala Esteve, es todo un reto y meta en mi quehacer docente. Sigo en proceso.
Gracias por tus aportaciones al presente escrito, un caluroso saludo.

2 comentarios:

Gracias por compartir tu valiosa opinión. Un sincero saludo, Profra. Lilia Arias.