Reflexiones

Estos materiales pueden hacernos reflexionar en la toma de decisiones personales para realizar algunos cambios necesarios. Gracias de antemano por tu tiempo y comentarios.
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"Para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca hiciste"
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“Cuando Dios te quita aquello que tenías agarrado, Él no está castigándote, sino simplemente abriendo tus manos para recibir algo mejor”
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Los Mochis, Sin., a 10 de Noviembre del 2008.
UN KILO DE HARINA DE MAÍZ
¿Que es un kilo de harina de maíz para mi?
En primer lugar, hacia años que no veía uno, llegué a pensar que la máquina tortilladora producía las tortillas a partir de la nada, pero me doy cuenta que no es así; de manera que un kilo de harina de maíz, puede ser unas pocas tortillas, pero también un paquetito molesto que ensucia las manos con un polvo blanco o ¡hasta puede ensuciar la ropa! Un kilo de harina de maíz puede significar alimento para los cerdos (mi abuelo los engordaba con eso) o solamente unos cuantos pesos.
En suma, no es algo de mucho valor, es tan pequeño que nunca me había dado cuenta plena de su existencia y mucho menos me había tomado la molestia de escribir algo en relación a él, a ese modesto kilo de harina de maíz.
Pero ayer, en la jornada médica, me di cuenta de lo que vale ese kilo, me lo enseñó una mujer campesina, recia, pero que aparentaba tener todos los años del mundo en su rostro.
Una mujer, cuyo nombre ignoro, que nunca había visto y que no se si volveré a ver.
Una mujer para quien un kilo de harina de maíz lo era todo en ese momento (creo que para ella, ese producto representaba lo que para mí el precioso y cómodo yate de mi gran amigo Tony ¡un sueño casi inalcanzable!).
Ella, con su lenguaje corporal, me dijo lo que era un kilo de maíz. ¡Era vida para los suyos!
De pie bajo el sol, perdida en la multitud de brazos extendidos para recibir el anhelado paquete de harina, imploraba, lo hacía con la misma vehemencia con la que yo pediría el respeto a la vida de alguien que amo.
Sus ojos no se apartaban un momento de las manos de quien repartía, seguía cada movimiento y si esas manos se acercaban a ella para entregar un paquete, brillaban de esperanza y lo seguía hasta que quedaba en otras manos que no eran las suyas, entonces, aquellos ojos se nublaban y de nuevo la intensa angustia pintaba de pesar y dolor su ajado rostro.
Cuando, centrando mi atención, vi ese rostro surcado por las lágrimas, unas lágrimas que eran también las de quienes ella podría ese día alimentar si conseguía aquel preciado tesoro ¡UN KILO DE HARINA DE MAÍZ!, me aparté cobardemente de ahí, temí que sus lágrimas, que ya eran las mías, se abrieran paso y afloraran por mis ojos, entonces, mi imagen de dureza, inflexibilidad, fuerza, (amargura, me dijo George –‘Yorch’- ese mismo día) desmerecería ante mis amigos Rotarios.
Sentí pesar, impotencia, frustración, vergüenza, rebeldía, inconformidad, ira, sobre todo, intensa rabia.
Pesar, impotencia y frustración, por no poder hacer más en ese momento (Hubiera dado lo que fuera por conseguir, en aquel lejano lugar, muchos kilos de harina de maíz y entregarlos a aquella mujer y a quienes ella representaba en su muy evidente necesidad).
Sentí ira y rabia, por pretender ignorar a menudo ese mundo que sé que existe, pero que creo desconocer y por ello no ver.
Sentí rebeldía e inconformidad, por vivir en un mundo tan disparejo e injusto que no puedo transformar.
Y sentí vergüenza por ser muchas veces (aunque creo no serlo) tan insensible al dolor, al hambre, al sufrimiento de los demás.
Quiero creer que nunca he sido ajeno a la situación de mi nación, pero hacia años que no penetraba de nuevo, de manera tan brutal, a la pobreza extrema, años que no la sentía en la piel, en el alma. Y esa oportunidad me la dio la JORNADA MÉDICA, participar en ella no lo sentí como obligación, sino como privilegio.
Esa experiencia de vida, de hambre, de humildad, fue también una experiencia de esperanza que fortalece el espíritu en la lucha por CONVERTIR LOS SUEÑOS EN REALIDAD.
Por ello, esa fue, sobre todo, UNA EXPERIENCIA ROTARIA.
Gracias a quienes me regalaron esa oportunidad y lamento que solamente unos pocos la hayamos aprovechado, espero la siguiente.
Toño.
Reproducida por autorización del autor: Dr. Antonio González González.
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El Maestro

Viviendo entre otras vidas, olvida su propia vida,
destruyendo las tinieblas de la ignorancia gana su guerra,
su mayor paga son las respuestas de sus alumnos,
reír con ellos es su mayor goce.

Aunque triste esté, sonriente se le ve
la imagen más perfecta de comprensión y amor.
Su tiempo lo regaló y nunca lo discutió.
Unos lo quisieron, otros lo olvidaron
Más él siempre los quiso y quiere a todos.

Aquel maestro envejecía pero él decía
mis hijos, mis alumnos queridos,
representan en cada gesto, en cada andar, en cada vibración
pedazos de mí espíritu
que ahora ya son hombres seguros,
con ideales firmes y honestos.

Si algunos se pierden en esta rueda que es la vida,
volveré en la frase de un amigo, en la mirada de un niño,
en el entrecejo de un padre, o la caricia de una madre,
y te haré recordar, cual es tú 'camino'.


¡Mil gracias a mis estudiantes y maestros de todos los tiempos

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GALLETITAS

Una chica estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un aeropuerto.
Como debía esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también un paquete con galletitas.
Se sentó en una sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz.
Asiento de por medio, se ubicó un hombre que abrió una revista y empezó a leer. Entre ellos quedaron las galletitas. Cuando ella tomó la primera, el hombre también tomó una.
Ella se sintió indignada, pero no dijo nada.
Apenas pensó: '¡Qué descarado; si yo estuviera más dispuesta, hasta le daría un golpe para que nunca más se le olvide!'. Cada vez que ella tomaba una galletita, el hombre también tomaba una.
Aquello la indignaba tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar.
Cuando quedaba apenas una galletita, pensó: '¿qué hará ahora este abusador?'.
Entonces, el hombre dividió la última galletita y dejó una mitad para ella.
¡Ah no!. . . ¡Aquello le pareció demasiado! ¡Se puso a bufar de la  rabia!
Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector del embarque.
Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de galletitas. . .intacto, cerradito. . ¡Sintió  tanta vergüenza!
Sólo entonces percibió lo equivocada que estaba. ¡Había olvidado que sus galletitas estaban guardadas dentro de su bolso!
El hombre había compartido las suyas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado.
Y ya no había más tiempo ni posibilidades para explicar o pedir disculpas. Pero sí para razonar:
¿Cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor? ¿Cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca  de las personas?
 Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se recuperan:
 1.- Una piedra, después de haber sido lanzada;
 2.- Una palabra, después de haber sido proferida; 
 3.- Una oportunidad, después de haberla perdido 
 4.- El tiempo, después de haber pasado.
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CALENDARIO DE AFIRMACIONES DIARIAS DE LOUISE HAY
Observo los cambios de estación. Las hojas caen del árbol en el momento oportuno. Así caen de mí las creencias y los hábitos que ya no me sirven. El cambio no me exige esfuerzos: se produce automáticamente porque yo lo acepto.







 1
 Dejo atrás mis viejas creencias negativas. Las nuevas me serán más útiles.

 2
 Cada uno de mis actos atrae la abundancia. Soy un imán para la Prosperidad Divina.
 3
Me doy permiso para ser todo lo que puedo ser. Me merezco lo mejor. 
4
Me abrazo con amor y compasión. Acepto mi forma de ser, especial y única.
5
Me abrazo con amor y compasión. Acepto mi forma de ser, especial y única.
6
Me amo y me recompenso con pensamientos elogiosos.
7
Libero la necesidad de culpar a nadie. Acepto a los demás tal como son.
8
Este es un nuevo día. Soy un nuevo yo.
9
Todo me sucede en el momento y el lugar perfectos. A cada momento se produce la correcta acción divina.
10
Me complazco en mi propia expresión de la vida. Soy un ser perfecto tal como soy.
11
Convierto cada experiencia en una oportunidad.
12
Es mi derecho expresarme creativamente de formas enormemente estimulantes. Hoy lo pasaré muy bien.
13
Hoy estoy dispuesta/o a reconocer mi belleza y mi magnificencia.
14
Tengo opciones ilimitadas sobre lo que puedo pensar. Mi mente se siente libre y ligera.
15
Con toda confianza puedo ser lo suficientemente flexible para comprender los puntos de vista de los demás.
16
Tengo el derecho divino de obtener satisfacción en todos los aspectos de la vida. Soy digna/o del éxito.
17
Navego plácidamente a través de nuevas experiencias, nuevos rumbos y nuevos cambios.
18
Fácilmente me deshago de lo que ya no necesito.
19
Cuento con el apoyo total y absoluto del Universo.
20
La relajación sirve a mi cuerpo como un tiempo de reparación y rejuvenecimiento. Cuanto más me relajo, mejor salud tengo.
21
Se me hace fácil defender mis puntos de vista.
22
Cada experiencia que tengo me guía hacia una mayor capacidad de comprensión.
23
Mis ingresos aumentan constantemente.
24
Todo problema tiene su solución. Para mí, aprender es fácil y divertido.
25
Estoy dispuesta/o a crecer y a enfrentarme con mis sentimientos.
26
Los demás me respetan porque yo me respeto.
27
De mi vida sólo desaparece aquello que ya no necesito. Todo lo que me rodea tiene una utilidad.
28
Espero con ilusión las aventuras del día.
29
La vida me inspira confianza, seguridad y alegría. Sólo bien viene a mí y sólo bien emana de mí.
30
Mi corazón está abierto. Me expreso con palabras afectuosas.
31
Me complazco en lo que tengo y sé que siempre me esperan experiencias nuevas. El Universo da y yo recibo.