miércoles, 18 de agosto de 2010

Nuestras herramientas de trabajo en el aula

Técnicas de Aprendizaje



1.- ¿Qué es Estrategia?

Es la serie de acciones planeadas, organizadas y claras para lograr objetivos. En las actividades deportivas es muy frecuente que el entrenador diseñe distintas estrategias de juego, dependiendo de las habilidades del oponente y de sus propios jugadores, mismas que se van actualizando en el desarrollo del evento. También en el ámbito educativo se necesitan la elaboración de secuencias didácticas como posibles guías frente a grupo, aunque nuestra experiencia nos indica que ningún grupo es igual a otro, resultan útiles para tener un punto de partida colegiado.

2.- ¿Qué es Método?

Es el camino que vamos a seguir paso a paso para conseguir un fin determinado. Puede ser por ejemplo, el Método deductivo que suele ir de lo general a lo particular, el Método inductivo al contrario del anterior, se encamina de lo particular a lo general, entre otros caminos facilitadores del proceso de aprendizaje.

3.- ¿Qué es Técnica?

Es una acción o serie de acciones encaminadas a apoyar una actividad de aprendizaje. Por ejemplo, existen técnicas individuales, grupales, colectivas (binas, tercias, quintetos) entre otras variadas formas de trabajar una acción educativa con dinamismo. También es importante mencionar los tres momentos en que se atiende una actividad de aprendizaje: la apertura, el desarrollo y el cierre.

¿Estoy actualizada en el uso de herramientas tecnológicas?

Las TIC en mi práctica docente

¡Hola amables lectores! Los saludo nuevamente compartiendo esta breve reflexión sobre nuestra cotidianidad frente a grupo.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se vuelven indispensables en mi labor frente a grupo, las considero una herramienta fundamental e indispensable para crear y enriquecer materiales, ponerlos a disposición de la comunidad interesada (más allá del ámbito escolar), intercambiar información, mantenernos comunicados desde la comodidad y seguridad de nuestros hogares, compartir fotografías, videos, reflexiones, trabajos escolares, investigaciones, opiniones, en fin, tantos materiales que se pueden crear en esta era de la tecnología digital.

Sin embargo, me doy cuenta que me veo rebasada muy rápido con tanta novedad que día a día se pone a disposición de los usuarios del mundo. Por fortuna el trabajar con jóvenes que dedican muchas horas a estas herramientas tecnológicas, se presta para actualizarme y enseñarme los equipos más sofisticados que usan. Entonces mi misión es darles un sentido académico, donde exista la aplicación de valores humanos, se promueva el trabajo en equipos, se tenga respeto a las diferentes maneras de pensar y actuar, se construya sobre un tema integrador como “La sociedad y la conservación del medio ambiente”, que finalmente, considero es un compromiso de vida impostergable. También considero es muy útil tomar cursos de actualización en herramientas tecnológicas al servicio de la educación, una característica primordial en éste ámbito es la avidez por estar siempre aprendiendo, es dedir, vamos predicando con el ejemplo.

Si cada uno de los trabajadores al servicio de la educación, trátese de: docentes, directivos, administrativos, personal de servicios generales y demás áreas, cerráramos filas para convertir las TIC (por cierto, nos comparte la Dra. Carmen Socorro Ibarra Félix, Directora del CBTis 45 que ahora se llaman TAC y significa Tecnologías Aplicadas a la Comunicación), en verdaderas herramientas al servicio del aprendizaje de los estudiantes y de los maestros, si se incluyera a padres de familia y a la sociedad en general, entonces nuestra práctica docente se actualizaría con un recurso viable y de mayor provecho.

Es grande el compromiso y ¡acepto el reto!

martes, 17 de agosto de 2010

La Aventura de ser Maestro,.. Reflexionando a José M. Esteve

Algunos Problemas y Preocupaciones al Confrontarme con la Docencia

Cuando inicié mi labor frente a grupo (en el memorable año de 1979, hoy me percato que ha transcurrido toda una vida) existía un nerviosismo y un torrente de adrenalina circulando por todo mi cuerpo. Creo sentir todavía aquel sudor frío en mis manos, el temblorcillo en mis piernas y el pensamiento repetitivo: tengo que aparentar calma, todo está bien, no pasa nada, son jóvenes estupendos. Por fortuna mi voz y actitud sólo dejaban ver mi determinación y vehemencia por hacer bien mi debut en la docencia. Me pregunté ¿en qué me he metido? Y la respuesta “es hermoso y noble trabajar con adolescentes” me tranquilizó.


Estudiaba con dedicación absoluta, no sólo los contenidos de la asignatura, sino técnicas didácticas, aplicaba la observación y charla con mis compañeros experimentados en el área docente, los cuales fueron muy amables y compartían sus diversos métodos para trabajar con eficiencia en un grupo superior a cuarenta estudiantes. Ya lo dijo Esteve, se aprende a ser profesor por ensayo y error, lo que yo procuré fue minimizar los errores –inevitables al fin y al cabo- y potenciar mis ensayos. Recuerdo que no encontraba suficientes libros en lenguaje entendible para los estudiantes, ya que al estar recién egresada de la carrera universitaria, mi material bibliográfico era muy elevado y no quería crear confusión entre los jóvenes. Una buena opción fue elaborar cuadernillos con materiales de apoyo, apuntes y algunas notas interesantes.
Mi expresión verbal era en términos algo elevado para el alumno promedio, por lo que tuve que aprender a comunicarme de manera más entendible, tal vez todavía no comprendía que el verdadero maestro demuestra su grandeza en la sencillez y humildad. También fue muy interesante encontrar y promover técnicas dinámicas en los grupos, estoy convencida que se puede aprender jugando.
Coincido con Mª Carmen Díez, cuando expresa su visión actual de la enseñanza: “ahora entiendo la escuela como un sitio a donde vamos a aprender, donde compartimos el tiempo, el espacio y el afecto con los demás; donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte, para decirte al oído algún secreto magnífico”
Concluyo mi participación de hoy, señalando que ser un maestro de humanidad como lo señala Esteve, es todo un reto y meta en mi quehacer docente. Sigo en proceso.
Gracias por tus aportaciones al presente escrito, un caluroso saludo.

lunes, 16 de agosto de 2010

¿Cómo empecé en la docencia?

Confrontación con la Docencia
Hola, mi nombre es Lilia Arias Romo y les agradezco de antemano el tiempo que le dediquen a la lectura de este material.

Mi profesión de origen es Química Farmacéutica Bióloga, egresé de la Universidad Autónoma de Guadalajara en Diciembre de 1977 después de cuatro años y medio, es decir, nueve semestres. Fue necesario realizar mi trabajo de tesis en un pueblo llamado Jesús María, ubicado en la hermosa sierra de Jalisco, donde formamos una brigada entre médicos, químicos y odontólogos, para dar atención a los habitantes que lo requirieran, denominado servicio en la comunidad, el cual nos brindó grandes experiencias y satisfacciones. Una vez concluida toda mi actividad académica, tomé la decisión de regresar a mi ciudad natal, Guamúchil, Sinaloa, a esperar la fecha de mi examen profesional.

Un caluroso día del mes de agosto de 1979, me incorporo felizmente a las filas docentes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 205 (CECyT No. 205), actualmente Centro de Bachillerato Tecnológico industrial y de servicios No. 45 (CBTis No. 45), perteneciente a la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), debido a una necesidad para cubrir dos grupos en la asignatura de Problemas Biológicos (hoy Biología). Me inicié en la docencia mientras esperaba mi fecha de examen profesional por la UAG, lo presenté y a pesar de ello, me quedé dos años trabajando, por la nobleza que para mi representa el quehacer docente.

Considero un verdadero privilegio y siento mucha responsabilidad al desempeñarme como profesora. Pienso que estar con los estudiantes me brinda la oportunidad de promover mi propio aprendizaje de manera permanente. Se me viene a la mente la frase “si quieres aprender de algo, entonces enséñalo”, y sí ¡quiero aprender!

Particularmente trabajar en el nivel medio superior con adolescentes, ha significado un desafío y al mismo tiempo una maravillosa experiencia, ya que es una edad que considero llena de: inquietudes, cambios, retos, rebeldía, entrega, aprendizaje, espontaneidad, transparencia, alegría, nobleza, colaboración, enamoramiento, enseñanza, entre otras características propias del joven aprendiz, y si sumo los veinticuatro años y medio de docente en el plantel hermano CBTis No. 224 de Culiacán, Sinaloa, entonces tengo el privilegio de contar con veintiséis años y medio, aprendiendo todos los días el arte de ser docente.

Los motivos de satisfacción en mi quehacer docente son muchos, uno es ver como los jóvenes se transforman literalmente, tanto en lo físico, como en madurez. Además encontrármelos años adelante desempeñando una profesión, realizados, productivos, sanos y alegres, al recordar sus travesuras de adolescentes, llenos de vida. Considero un privilegio muy grande el poder contribuir con su formación académica, aunque sea con un granito de arena y más aún, haber sido compañeros de destino en su crecimiento como personas. También es muy significativo para mi, haber sido docente de dos generaciones, padres e hijos… y seguir conservando una actitud jovial, es decir, buen ánimo en el trato tanto con los estudiantes, como con mis compañeros de trabajo, ya que se convierten en una segunda familia por elección.

Por otro lado, algunas insatisfacciones que reconozco es que en ocasiones me entristezco por no haber compartido más momentos con mis estudiantes, tal vez por lo numerosos de los grupos que atiendo o porque no supe acercarme a sus corazones. El ser exigente en el aula, lo deseo transformar en ser comprensiva, sin llegar a la permisividad. En la medida que me sienta mejor conmigo misma, seguro mejoraré esta área de oportunidad.

Gracias por su atención.